Diabetes y riesgo de accidente cerebrovascular
Afortunadamente, existen diversas maneras de controlar la diabetes, y al hacerlo, se reduce simultáneamente el riesgo de sufrir un derrame cerebral. La investigación citada a continuación le ayudará a comprender la relación entre el derrame cerebral y la diabetes, y qué medidas tomar si le preocupa su salud o la de un ser querido con diabetes.
Entendiendo la diabetes
Para que las células de nuestro cuerpo obtengan la energía que necesitan, la insulina es necesaria para regular el proceso. En cierto modo, actúa como un supervisor energético al descomponer los azúcares que ingerimos para que puedan convertirse en energía. La diabetes se produce cuando el páncreas no produce insulina, no produce suficiente o las células no utilizan la hormona correctamente.
La diabetes suele clasificarse como tipo 1 o 2. La diabetes tipo 1 suele manifestarse durante la infancia o la adolescencia, aunque ocasionalmente se presenta en adultos jóvenes de entre veinte y treinta años. Esta forma de diabetes se caracteriza por una falta de producción de insulina en el organismo y se trata con suplementos de insulina.
La diabetes tipo 2 es más común que la tipo 1; casi el 90 % de los pacientes con diabetes la padecen. Este tipo de diabetes se produce cuando el cuerpo no produce la cantidad adecuada de insulina o no utiliza correctamente la insulina que produce el páncreas.
Si bien los tipos 1 y 2 son las formas más comunes de diabetes, la diabetes gestacional afecta hasta un cuatro por ciento de las mujeres embarazadas y suele remitir una vez finalizado el embarazo. Si bien no es una afección permanente, la diabetes gestacional puede aumentar la probabilidad de que tanto la madre como el bebé desarrollen diabetes en el futuro.
Diabetes y accidente cerebrovascular
La conexión entre la diabetes y el accidente cerebrovascular depende de la capacidad del cuerpo para procesar la glucosa (azúcar en sangre). Una vez descompuestos los alimentos, la glucosa entra al torrente sanguíneo para ser transportada a las células de todo el cuerpo y utilizada como energía. La insulina es necesaria para que la glucosa entre en las células.
Si el cuerpo no produce insulina, como en la diabetes tipo 1, produce muy poca insulina o no la utiliza adecuadamente, como en la diabetes tipo 2, sus niveles de glucosa en sangre serán demasiado altos y no llegará a las células para ser utilizada como energía.
Este aumento a largo plazo de la glucosa en sangre puede provocar depósitos de grasa y coágulos en los vasos sanguíneos del cuello y el cerebro, lo que causa una reducción en el suministro de sangre y oxígeno al cerebro; esto aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
Factores de riesgo de diabetes y accidente cerebrovascular
La diabetes y el accidente cerebrovascular comparten muchos factores de riesgo, incluido el síndrome metabólico (también llamado prediabetes), un grupo de cuatro afecciones relacionadas con el metabolismo. Las afecciones relacionadas con la prediabetes son los niveles altos de glucosa en sangre, la presión arterial alta, el colesterol alto y la figura de "manzana" u obesidad con depósitos de grasa concentrados alrededor de la cintura. Padecer dos o más de estas afecciones simultáneamente puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y diabetes.
Prevención de accidentes cerebrovasculares en diabéticos
Si bien no todos los factores de riesgo de un accidente cerebrovascular pueden controlarse, los cambios en la dieta y el estilo de vida disminuyen el riesgo de sufrirlo. Algunos ejemplos son hacer ejercicio con regularidad y controlar los hábitos alimenticios. Estas dos acciones por sí solas pueden ayudarle a controlar otros factores de riesgo, como regular la presión arterial y los niveles de colesterol, y controlar el peso. Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol también puede reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Si está recibiendo tratamiento para la diabetes y su médico determina que tiene arterias endurecidas, es posible que le recete medicamentos para ayudar a aliviar los coágulos o bloqueos y así minimizar el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
Tomando el control
Si tiene diabetes, sus probabilidades de sufrir un derrame cerebral son mayores. Los niveles elevados de glucosa en sangre prolongados causados por la diabetes pueden causar coágulos y depósitos de grasa en los vasos sanguíneos, lo que provoca una disminución del flujo de oxígeno al cerebro y, en consecuencia, un derrame cerebral.
Muchos de los factores de riesgo asociados con un accidente cerebrovascular son los mismos que los de la diabetes. Recuerde que sus esfuerzos son importantes para combatir estas afecciones. Si tiene diabetes y la controla manteniendo hábitos saludables, ya es menos probable que sufra un accidente cerebrovascular. Si necesita medicación, consulte con su médico y siga sus instrucciones mientras toma los medicamentos recetados.
Todo el contenido de este blog es únicamente informativo y no sustituye el consejo, diagnóstico ni tratamiento médico profesional. Consulte siempre con su médico u otro profesional de la salud cualificado si tiene alguna pregunta sobre una afección médica. Si cree tener una emergencia médica, llame a su médico o al 911 de inmediato. Confiar en la información proporcionada por el sitio web de Saebo es bajo su propio riesgo.
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